En el último tiempo, las mujeres empezaron a pisar fuerte en el agro. No son mayoría, pero saben muy bien lo que quieren y hacen oír su voz. Con motivo del Día Internacional de la Mujer, reflexionamos sobre el lugar de la mujer en el ambiente agropecuario con la periodista Marina Friedlander, jefa de Redacción de la web de Infocampo.

Comenzó su carrera con prácticas en radio mientras todavía estudiaba hace más de una década y se introdujo al mundo del agro “medio de casualidad”. Trabajó junto a los más destacados representantes el periodismo agropecuario en medios gráficos y audiovisuales, y hoy es una de las mujeres que más sabe sobre un sector que, durante años, fue tierra de hombres.

Locutora Nacional por COSAL y Licenciada en Comunicación Audiovisual por la Universidad de San Martín (UNSAM), Marina Friedlander cuenta con una vasta experiencia y es una de las periodistas agropecuarias mejor informadas de la Argentina. En diciembre del año pasado, fue reconocida como la mejor periodista de medios digitales con el Premio Banco Galicia-CAPA por su extensa labor en Infocampo, la web del agro más leída del país, donde trabaja desde hace años —primero lo hizo en el noticiero televisivo para luego pasar a la web– y recientemente fue nombrada jefa de Redacción.

El campo y la ciudad

Si bien está radicada en la capital del país, Friedlander asegura que, desde el primer momento, fue bien recibida por el campo. “Siempre que no entendí algo, lo pude hablar perfectamente con quien estaba entrevistando”, sostiene y explica: “Siento que es muy importante salir a las rutas y conocer el interior, las provincias. Conocer las producciones y a los productores, hablar con ellos. Es muy importante para un periodista, sobre todo si es de capital. Porque tenés que verlo. Tenés que sentir lo que pasa ahí. Y vivirlo. Porque es tan distinto leerlo en un papel o en internet. Conocer todo con una foto está buenísimo, pero no es lo mismo”. 

“Entre los periodistas, sabemos quién es de algún pueblo y quién viene de alguna provincia y está acá en capital trabajando, pero no es que se sienta que uno sepa más que el otro por eso. Yo no lo noto”, agrega. 

Friedlander es de las pocas mujeres periodistas agropecuarias del país, que cuenta con mayoría de hombres en el rubro. “Somos pocas, pero nos diferenciamos entre un mar de hombres”, afirma y destaca la labor de muchas jóvenes colegas como Carola Urdangarin, Jorgelina Traut, Josefina Pagani y Mariana Reinke, entre otras. 

Mujeres del agro, mujeres que trascienden

Al igual que en otros sectores productivos, en el agro argentino, las mujeres han ganado posiciones en los últimos años. Y si bien en los cargos directivos suele encontrarse mayor cantidad de hombres, la fuerza de trabajo femenina sigue creciendo y haciéndose oír cada vez más, ocupando posiciones técnicas y en gran parte de las empresas del sector.

“En general, los directivos son hombres. Hay pocas mujeres, pero las que están son mujeres fuertes. Son mujeres que trascienden”, señala la periodista y opina: “Creo que hay una nueva generación que viene muy distinta. En los ateneos, se está formando otra cosa. Hay otro pensamiento”. “Las chicas de los ateneos, de las sociedades rurales del interior y de la Sociedad Rural son grosas. Tienen un montón de ideas, van para adelante y son escuchadas. Los hombres de la nueva generación no son iguales a los de las anteriores. Me parece que se integra todo. Son equipos. Creo que el futuro es distinto desde los dos lados: desde que las mujeres tienen el mismo peso que los hombres y que los hombres están receptivos a eso. No los veo haciendo ninguna diferencia”, señala.

Para Friedlander, a las mujeres del sector agropecuario les cuesta identificarse como “feministas”, le escapan a esa etiqueta, pero tienen muy en claro lo que quieren: ser libres, no depender de nadie y tomar sus propias decisiones.

“Todas las mujeres que entrevisté, en todo tipo de ámbitos, desde una mujer rural que está casada con un dirigente que tiene campos y maneja la empresa hasta una mujer rural que está todo el día con los cultivos y abajo del sol, trabajando con la máquina, todas van para adelante y tienen una visión clara de las cosas. Son independientes y muestran que pueden, que son tan relevantes y destacables como un hombre. Así que para mí el agro tiene todo el futuro en ese sentido”, finaliza la periodista.